domingo, 19 de diciembre de 2010



Como tengo limitado el acceso a internet ya me adelanto y les pongo una felicitación virtual de modo que compartan mis buenos deseos, pues no se cuando podré volver por el blogger. Si además viene escrito de puño y letra de Mr. Darcy pues mucha más inspiradoras ¿No creen?

De veras os deseo lo mejor a vosotros y a nuestro mundo para el año que comenzará dentro de poco. Les quiere:

Marian

Nena Daconte

Volvía a casa del trabajo. Al poner en motor en marcha el locutor en la radio voceaba el que esa noche era el quinto gol del Barcelona y como soy muy curiosa cambié al siguiente canal por no apagar el motor sin enterarme de qué sonaba en otras ondas y escuché el soniquete de una trompeta y una canción comercial en la que la chica hablaba demasiao deprisa para entenderla. Sin embargo, mi mente se quedó a seguirla y decidió no ordenar al pie del embrague ni a la mano de la palanca de marchas actuar. Era el estreno de una excantante de OT y mi lado sarcástico me decía 'a ver que me quieren vender ahora'. Sin embargo la letra me trajo un montón de recuerdos y me devolvió unos cuantos años atrás a la puerta de mi piso de estudiante. El día de mi cumpleaños. ..

... Por qué no te invité a dormir

sentados en las escaleras

esperando a que dijeras que la vida es mejor en compañía.

Sentados en una orilla viendo a los demás pasar...

Como tu nunca dijiste nada,

tienes tanto que perder.

Se nos fugó la noche

de jugarnos en un beso lo bueno de los momentos.

Tu ya sabes nunca tuve apenas nada que perder.

Ahora me digo que es muy fácil ser impulsivo de pensamiento, que no tiene ningún mérito dar los pasos con la mente y en otro momento ya pasado y también que sería bonito tener la patente de una máquina del tiempo que nos devolviera la posibilidad de ser impulsivos. Ahora la canción está de moda y por culpa y gracias a aquel día y a la radio que me cogió con la tontería puesta, son muchos ratos los que vuelve la discusión a mi cabeza, de si es bueno subirse al ave de vez en cuando por si no vuelve a parar en la estación.

No es un consejo, es lo que a mí me pasó